El cáncer se desarrolla gradualmente como resultado de una mezcla compleja de factores relacionados con el ambiente, el estilo de vida, y la herencia. Los científicos han identificado muchos factores que aumentan la probabilidad de desarrollar cáncer. Algunas personas son más sensibles que otras a los factores que pueden causar cáncer. Se pueden prevenir muchos casos de cáncer al no usar derivados del tabaco, evitando los rayos dañinos del sol, y escogiendo alimentos con menos grasa y más fibra. Además, el alcohol y la exposición a ciertos químicos y/o radiación pueden aumentar el riesgo de una persona de desarrollar cáncer. Muchos factores de riesgo pueden evitarse. Otros, tales como los factores heredados, son inevitables. Es importante conocerlos, pero también es importante tener presente que no todas las personas con un factor de riesgo particular para desarrollar cáncer realmente padecen la enfermedad; de hecho, a la mayoría no le sucede. Las personas que tienen una probabilidad mayor de desarrollar cáncer pueden ayudarse a protegerse evitando hasta donde sea posible los factores de riesgo y haciéndose chequeos regulares, de manera que, si el cáncer se desarrolla, probablemente será encontrado tempranamente. Es probable que el tratamiento sea más efectivo cuando el cáncer se descubre temprano.