Mucha gente cree erróneamente que hacer ejercicio moderado tiene los mismos beneficios a la salud que la actividad vigorosa.
La realidad, dicen los expertos, es que la única forma de prevenir enfermedades es hacer 30 minutos de ejercicio vigoroso cada día, cinco días a la semana.
Un sondeo llevado a cabo con 1.200 personas en Gran Bretaña encontró que 50% de los hombres encuestados y 75% de las mujeres creen que los mayores beneficios se obtienen con el ejercicio moderado.

La gente, dice el estudio, piensa que caminar, hacer jardinería o nadar un poco en la piscina local, puede mejorar la salud.
Pero según un equipo de investigadores de las Universidades de Exeter y Brunel, con este tipo de actividad la gente obtendrá muy pocos resultados beneficiosos.
“Y el consenso respaldado por estudios señala que en acciones preventivas el ejercicio físico debe ser frecuente, no menor de tres veces por semana, y con una intensidad que produzca por lo menos sudor o taquicardia (aceleración del ritmo cardiaco)”, afirma el experto.
“El ejercicio es particularmente difícil para la población urbana que encuentra dificultad para incorporar en su agenda diaria minutos para desarrollar otras actividades”, señala el experto.
“Para estas personas nuestro consejo es: si viaja en transporte privado cámbiese a transporte público. Si viaja en metro, no tome la estación más cercana, camine una estación más allá”.
“Si está en un edificio no ocupe el ascensor, suba por las escaleras y si almuerza en la oficina, impóngase la tarea de ir a un lugar distinto y distante para hacer de ida una marcha vigorosa”.
El doctor Acevedo afirma que podría incluso ser aceptable que se dosifique en dos porciones de 15 minutos la actividad vigorosa.
“Lo importante -agrega- es que esta actividad se sienta, que produzca el nivel de esfuerzo perceptible en el que los latidos cardíacos se aceleran y que se tiene un leve sudor”.
BBC