Ingerir proteínas después de hacer ejercicio ayudaría a reforzar la maquinaria de producción muscular en hombres jóvenes y adultos.
Los autores de un estudio sobre 48 hombres (la mitad de 20 a 30 años y la otra mitad de 70 a 80) hallaron que en ambos grupos etarios el consumo de una bebida proteica después del ejercicio proporcionaba un mayor aumento de la proteína muscular que cuando la bebida se consumía después de un período de descanso.

Es más: la proteína muscular aumentó casi a la misma velocidad en jóvenes y en adultos mayores, publicó el equipo en American Journal of Clinical Nutrition.
Eso sugiere que la edad no modificaría la forma en la que el cuerpo digiere y absorbe la proteína de la comida, según el equipo del doctor Luc JC van Loon, del Centro Médico de la Universidad de Maastricht, en Holanda.
El estudio posee varias limitaciones. Además de ser pequeño, no analizó los cambios de la masa muscular en el tiempo. De modo que se desconocen los beneficios que los adultos mayores o los jóvenes podrían obtener al consumir proteína después de hacer ejercicio.
Aun así, los resultados sugieren que hacer ejercicio antes de consumir proteína ayuda al cuerpo a asignarle a esos nutrientes un mejor uso muscular.
Y para los adultos mayores, escribió el equipo, el ejercicio debería considerarse “claramente” una forma de aumentar la acumulación de proteína como respuesta a la comida y, por extensión, de asegurar un envejecimiento saludable.
El estudio incluyó a 24 hombres de alrededor de 74 años y a 24 varones de unos 21 años; ninguno hacía actividad física regular.
Al azar, el equipo dividió a los hombres en dos grupos: uno descansó durante 90 minutos, seguidos de 30 minutos de ejercicio (bicicleta fija y entrenamiento liviano de fuerza), mientras que el otro grupo pasó esos 30 minutos adicionales haciendo relajación.
Luego, ambos grupos consumieron una bebida con 20 gramos de proteína y se les determinaron varias veces los niveles en sangre de varios aminoácidos (los ladrillos de las proteínas).
Se les extrajo también una pequeña muestra de tejido del músculo del muslo antes de consumir la bebida proteica y a las seis horas, para medir la variación del nivel de proteína en el músculo.
El equipo halló un mayor aumento de la proteína muscular en el grupo que había ejercitado que en la cohorte sedentaria, y tanto jóvenes como adultos mayores obtuvieron el mismo beneficio.
La masa muscular tiende a disminuir con el envejecimiento y algunos científicos sostienen que un motivo sería que la producción de proteína muscular en el cuerpo de las personas mayores responde de manera menos eficiente a la proteína de los alimentos y al ejercicio.
No obstante, los resultados sugieren que este no sería el caso.
“Se necesitan enfoques alimentarios efectivos para prevenir y/o atenuar la pérdida de masa muscular asociada con la edad”, escribió el equipo de Van Loon.
Según los resultados, concluyeron los autores, es posible que el consumo de proteína después de hacer ejercicio mejore el aprovechamiento de la proteína derivada de los alimentos para la producción muscular, tanto en jóvenes como en adultos mayores.
FUENTE: American Journal of Clinical Nutrition, online 17 de noviembre del 2010
Reuters Health