Pacientes con más de 15 crisis de jaqueca al mes y cuyos dolores son tan intensos que ni siquiera pueden realizar las actividades cotidianas cuentan ahora con una alternativa de tratamiento, que reduce la frecuencia de los episodios.
El Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel aprobó en Venezuela el uso de la toxina onabotulinumtoxin A, conocida como botox, para el tratamiento de la migraña o jaqueca crónica, que consiste en colocar microinyecciones en 31 a 39 puntos de la cabeza y el cuello.
El medicamento cumple la función de bloquear la liberación de neurotransmisores asociados al dolor y reducir el envío de las señales de la incomodidad al sistema nervioso central. El tratamiento no fue aprobado en niños y debe ser suministrado sólo por indicación médica.

Las inyecciones podrán ser aplicadas por el neurólogo, luego de que se certifique que se trata de migraña crónica, debido a que la eficacia no está aprobada para otro tipo de dolor de cabeza; la clasificación de la Sociedad Internacional de Cefalea indica que hay más de 150 clases. Aunque continuará el proceso de preparación de los especialistas, para esta novedosa alternativa terapéutica se han entrenado hasta la fecha 4 neurólogos que laboran en hospitales públicos y clínicas privadas.
Juana Rosa, miembro titular de la Sociedad Venezolana de Neurología y especialista de la Clínica Santa Sofía, señala que el tratamiento requiere indicaciones del especialista.
La migraña crónica es un término que se empezó a utilizar hace unos años y está considerada por la Organización Mundial de la Salud una de las 19 enfermedades más discapacitantes, tal como la ceguera, paraplejia, angina de pecho o artritis reumatoidea.
Según la prevalencia mundial, afecta de 1,3% a 2,4% de la población y con una frecuencia tres veces mayor a mujeres. Se caracteriza por episodios de más de 15 días de dolor de cabeza, con una duración de más de 4 horas diarias. El dolor es unilateral, pulsátil, de intensidad moderada o fuerte y se puede agravar con actividades físicas, como caminar o subir escalera. La enfermedad lleva a la depresión y ansiedad.
De acuerdo con la neuróloga, se trata de una enfermedad que no mata, pero compromete la calidad de vida de quienes la sufren. Se ha establecido que no sólo es causa de absentismo laboral y aislamiento social, sino que 58% de los pacientes ve reducida su productividad diaria.
Rosa explica que algunos pacientes sufren un efecto rebote y aun cuando estén medicados con varios fármacos para prevenir las crisis de dolor, llega el momento en que el tratamiento no les surte efecto. Considera que la novedosa alternativa constituye una esperanza y quienes son tratados con onabotulinumtoxin A han reducido el número de crisis y eventos al mes.
El uso del botox también fue aprobado por las agencias regulatorias FDA estadounidense y europea, luego de que se cumplieran todas las fases de los estudios clínicos para la evaluación de la terapia, la cual incluyó 1.384 pacientes de 122 centros de Europa y Estados Unidos. Entre las conclusiones más relevantes del estudio destaca la disminución en 50% del número de días/horas del dolor de cabeza.
Sólo 20% recibe tratamiento
87% de quienes sufren de migraña crónica necesita cuidados médicos, pero sólo 20% recibe tratamiento.
La Sociedad Internacional de Cefalea señala que entre los factores que pueden desencadenar el dolor figuran: estrés, ayuno prolongado, reducir o prolongar las horas de sueño, exposición a ruidos fuertes, olores, altas temperaturas, ejercicio vigoroso o durante largos periodos y cambios hormonales. Advierten que los hábitos de sueño, la alimentación, el estrés y el uso excesivo de medicamentos pueden llevar a sufrir de migraña.