Una neurotecnología no invasiva, que utiliza el sonido para equilibrar las frecuencias cerebrales del lado derecho e izquierdo se asoció con una presión sanguínea más baja, mejora de la variabilidad de la frecuencia cardiaca y reducción de los síntomas de la migraña, según los resultados de dos estudios pequeños que se presentan las Sesiones Científicas del Consejo de Hipertensión de 2016 del Consejo de Hipertensión de la Asociación Americana del Corazón.

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La neurotecnología, denominada ‘HIRREM’ (alta resolución, relacional, basada en la resonancia y el reflejo electroencefálico), ha sido diseñada por Brain State Technologies en Scottsdale (Estados Unidos) y utiliza sensores colocados en el cuero cabelludo para medir la actividad eléctrica del cerebro y detectar desequilibrios entre la derecha y la izquierda, o hiperactivación, explica el autor del estudio, Hossam A. Shaltout, profesor asistente en el Centro de Investigación Vascular de Hipertensión y en la ‘Wake Forest School of Medicine’ en Winston-Salem (EE.UU.).

“La mayoría de la gente tiene una actividad eléctrica relativamente equilibrada entre el lado derecho e izquierdo del cerebro -apunta Shaltout-. El desequilibrio, con un lado dominante o más activo, puede reflejar desrregulación autonómica asociada a los efectos del estrés crónico, que se cree que desempeñan un papel en la hipertensión arterial, las migrañas, el insomnio, la depresión, los sofocos y otras alteraciones”.

En tiempo real, ‘HIRREM’ controla la actividad eléctrica del cerebro y traduce las frecuencias cerebrales dominantes en tonos audibles generados por ordenador que se reflejan simultáneamente a través de auriculares. “Poco a poco, por su cuenta y sin necesidad de actividad consciente y cognitiva, el patrón eléctrico tiende a desplazarse hacia un mejor equilibrio y reducir la hiperactivación”, destaca Shaltout.

Mejoras de humor, insomnio y dolores de cabeza

En un estudio, los investigadores analizaron el impacto de ‘HIRREM’ en 10 hombres y mujeres con etapa 1 de hipertensión al inicio del estudio. Después de un promedio de 17,7 sesiones de ‘HIRREM’ recibidas en 10,2 días, los pacientes hipertensos mostraron una reducción media en la presión arterial sistólica de 152 a 136 milímetros de mercurio (mmHg) y una disminución en la presión diastólica de 97 a 81 mmHg.

La severidad del insomnio mejoró en el pequeño grupo analizadoLa severidad del insomnio mejoró en el pequeño grupo analizado y la ansiedad parecía mejorar. Los investigadores también encontraron que la variabilidad de la frecuencia cardiaca aumentó de un promedio de 42 a 57 milisegundos, lo cual es algo bueno, destaca Shaltout. La variabilidad del ritmo cardiaco se refiere a las variaciones en el intervalo entre los latidos del corazón.

En otro estudio, los investigadores examinaron el efecto de ‘HIRREM’ en 52 adultos que habían informado de que sufrían migrañas, los cuales recibieron 15,9 sesiones durante nueve días. Al comparar los datos que recogieron antes de la terapia y dos semanas después, encontraron que las personas informaron de mejoras en cuanto al insomnio, el humor y los dolores de cabeza.

Estos resultados son los primeros en sugerir que ‘HIRREM’ podría ofrecer beneficios cardiovasculares así como de comportamiento en el tratamiento de la hipertensión arterial. No obstante, Shaltout considera que se necesita más investigación para verificar estos resultados preliminares. “Si estos resultados se confirman en estudios más extensos controlados, HIRREM puede llegar a ser un enfoque nuevo y valioso para el cuidado de la salud centrado en el cerebro”, concluye Shaltout.

Europa Press