La hemos probado en aguas frescas, nieves, néctares, ponches, almíbar y, por supuesto, en su forma natural. En realidad, es innecesario ponderar las bondades de la guayaba cuando se ha experimentado ya la sensación que provoca morder su dulce pulpa de consistencia casi cremosa, al tiempo que llega a la nariz su aroma.
Sin embargo, no está por demás mencionar algunas de las propiedades nutritivas, cuidados e ingeniosas formas de consumo de esta fruta.

Por lo regular, se considera que la vitamina C sólo se encuentra en los cítricos, como la naranja, el limón y la toronja. La realidad es que muchas frutas la contienen, incluso en mayor cantidad, como es el caso de la guayaba: 100 gramos llevan 183 miligramos de vitamina C, una cantidad mayor a la existente en la naranja, explica la nutrióloga Gloria Corral.
Para optimizar el consumo de esta vitamina en la guayaba, la especialista recomienda comer la fruta en su forma natural, entera y con cáscara.
Periodos de estrés, climas calurosos, fiebre o infecciones y tabaquismo son algunas de las condiciones en las que se recomienda incrementar el consumo de vitamina C. Para ello, se aconseja consumir diariamente un mínimo de dos guayabas. El Universal