La hiperactividad, déficit de atención y trastornos de sueño en los niños mejoran después de una cirugía para extraer las amígdalas.
Esa es la conclusión de un estudio, publicado en la revista Pediatrics, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Michigan.

El estudio descubrió que los niños que padecían trastorno de hiperactividad y déficit de atención (THDA) antes de someterse a una operación de amígdalas, dejaron de tener el problema un año después de la cirugía.
“No estamos sugiriendo que la amigdalectomía es una cura para los trastornos de comportamiento y déficit de atención” dijo a BBC Mundo la doctora Flavia Consens, del Centro de Trastornos de Sueño de la Universidad de Michigan.
“Lo que el estudio revela es que un número importante de niños con estos problemas podrían beneficiarse con la operación”, señala la neuróloga.
Cirugía
La amigdalectomía es una operación que solía realizarse en millones de niños cada año, pero en décadas recientes se ha vuelto menos común.
Hoy en día el procedimiento se lleva a cabo por lo general cuando los niños tienen las amígdalas –o unas estructuras nasales llamadas adenoides– inflamadas y bloquean el flujo de aire dificultando la respiración.
Y en otros casos, las amígdalas se extraen debido a repetidas infecciones de oído y garganta.
La investigación estudió a 105 niños de entre 5 y 12 años de edad cuya conducta fue analizada por un psiquiatra infantil al inicio de la investigación.
De los 105 niños, 78 tenían programada una operación de amigdalectomía por dificultades de respiración durante el sueño.
Y 27 iban a ser sometidos a otro tipo de operaciones quirúrgicas.
Al inicio del estudio, los niños fueron sometidos a pruebas estándares de memoria a corto plazo y lapso de atención.
Posteriormente pasaron la noche en una clínica de trastornos de sueño donde se les monitorearon problemas de respiración y de falta de sueño o el tiempo que les tomó dormirse en una serie de siestas.
Las mismas pruebas fueron repetidas un año después de que los niños fueron sometidos a la amigdalectomía.
Sueño
Los investigadores descubrieron que la mitad de los 78 niños a quienes se les extrajeron las amígdalas mejoraron su comportamiento.
Y al final de la investigación, las pruebas mostraron muy pocas diferencias entre los dos grupos.
“Estos resultados muestran que las dificultades de respiración durante el sueño se manifiestan con problemas de hiperactividad durante el día”, señala la doctora Consens.
Y agrega que “este es uno de los primeros estudios que demuestran una relación tan clara entre la extracción de las amígdalas y la mejora del comportamiento”.
Según los investigadores las interrupciones en la respiración durante el sueño pueden causar que el cerebro “se despierte”, aún cuando la persona que duerme no está consciente de ello.
“Estas repetidas interrupciones –explica la experta– obstruyen los patrones de sueño que son esenciales para un buen descanso nocturno y se cree que influye en la conducta del niño durante el día”.
Los investigadores indican que si un niño ronca de forma regular o tiene otros problemas de respiración durante el sueño, quizás podría beneficiarse con una amigdalectomía.
“Lo interesante es que la mejora de los trastornos de sueño del niño puede ser un tratamiento para niños que sufren hiperactividad y trastornos de déficit de atención”, señala Flavia Consens.
“Hoy en día hay una gran cantidad de niños con THDA que son tratados con medicamentos”, indica.
“Y claramente este estudio apunta a que podemos buscar las causas médicas, como trastornos de sueño, y no simplemente darles fármacos”, concluye la neuróloga. BBC