Tres cuartas partes de la población de nueve países dice que en algún momento siente estrés. La gran excepción son los mexicanos, donde menos de la mitad de la gente se siente abrumada por las tensiones de la vida diaria, según una encuesta de la AP en diez naciones.
La impresión de que uno tiene demasiadas cosas que hacer, poco tiempo y no dispone de dinero suficiente para pagar sus cuentas es una sensación muy difundida, que no conoce fronteras.

Tres de cada cuatro personas consultadas en una encuesta de AP/Ipsos en Estados Unidos, Australia, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Corea del Sur y el Reino Unido dicen que sienten estrés a diario, en mayor o menor medida. Esa sensación puede intensificarse durante las fiestas de fin de año.
En España sólo el 61% dijo sentir estrés, pero la nota saliente la dio México, donde menos de la mitad de la gente se siente abrumada por las tensiones cotidianas.
Los mexicanos y, en menor medida, los españoles, son la excepción, ya que en el resto de los países abunda el estrés, especialmente entre las mujeres.
“Tengo tanto estrés que estoy a punto de estallar’’, comentó Heidi Zabit, secretaria de un estudio de abogados que cría sola a sus tres hijos. “No me alcanza el dinero. Luego de trabajar todo el día, cenamos y hago algunas tareas. A las 9 de la noche estoy fundida’’.
“Esto se magnifica en las fiestas’’, agregó. “Nos generan más tensiones, con tantas esperanzas y tantas expectativas’’.
Los alemanes parecen sentir más tensiones que el resto. Los estadounidenses dicen que sus principales preocupaciones son monetarias. Y la mitad de los británicos, más que en ningún otro país, considera que por momentos pierden el control de sus vidas.
“La noción de que los franceses vivimos la buena vida es una utopía total’’, sostuvo Pascale Mongay, consejera de una empresa de asesorías. “Sentimos tanto estrés como cualquiera’’.
Las razones del estrés aumentan cada día en las democracias modernas de los países industrializados. Incluyen el tener más de un trabajo, vivir lejos del trabajo de uno y una tecnología muy complicada.
“El nivel de estrés en las sociedades tecnológicas que viven a un ritmo acelerado se ha incrementado’’, expresó Gershen Kaufman, fisiólogo que enseña en la Universidad Estatal de Michigan. “En este país se pone cada vez más énfasis en los bienes materiales, y estamos exportando esa percepción al resto del mundo’’.
En Estados Unidos, Gran Bretaña y México, las finanzas son considerada el principal causante de estrés. Los trabajos son los que generan más tensión en Australia, Canadá, Alemania, Italia, Corea del Sur y España. Los franceses estiman que ambos factores contribuyen por igual.
En varios países, los que más ganan dicen que sus trabajos son su principal fuente de estrés, mientras que los que ganan menos afirman que la falta de dinero es lo que les causa mayores preocupaciones.
Poco más de la mitad de los alemanes, más que en ningún otro país, dijeron que se sienten estresados con frecuencia por cuestiones de la vida diaria.
“Durante la semana, a menudo llego a casa después de la hora de la cena y mi esposa espera que la ayude con los chicos. Luego hay que preparar la cena y, encima de todo, llevo trabajo a casa’’, expresó Roland Reifschneider, un berlinés de 33 años que trabaja en relaciones públicas. “Me gustaría ir al gimnasio, pero me es imposible’’.
Javier Juan, un obrero de la construcción mexicano, dijo que “casi nunca’’ se siente estresado y que una de las razones es que tiene claras sus prioridades.
Su principal preocupación es su familia, en particular su esposa y sus hijos.
“Su salud es lo que más me inquieta. Cómo voy a conseguir el dinero para que reciban atención’’, señaló.
En este despacho colaboraron los reporteros de AP Melissa Eddy, desde Berlín; Jenny Barchfield, desde París; Kathleen Miller, desde México, y el especialista en encuestas Dennis Junius. Para consultar los resultados visite la página: http://www.ap-ipsosresults.com
El Economista