América Latina y el Caribe es la única región del mundo donde los partos de niñas de menos de 15 años aumentaron, según el informe “Maternidad en la niñez: enfrentar el reto del embarazo en adolescentes”, divulgado este martes por el Fondo de Población de Naciones Unidas, UNFPA por sus siglas en inglés.
América Latina se sitúa en embarazo adolescente sólo después de África.
Cada día, 20.000 menores de 18 años dan a luz en países en desarrollo y alrededor de 70.000 adolescentes en los países en desarrollo mueren cada año debido a complicaciones durante el embarazo y el parto.

La maternidad en la niñez es un gran problema mundial, especialmente en los países en desarrollo, donde cada año 7,3 millones de niñas menores de 18 años dan a luz, según el documento.
De esos 7,3 millones de nacimientos, dos millones ocurren en niñas de 14 años o menores. El informe hace especial hincapié en las niñas de 14 años y menores que corren el doble de riesgo de sufrir muerte materna y fístula obstétrica.
El informe busca ofrecer una perspectiva nueva, ya que atribuye las causas del embarazo precoz no sólo al comportamiento de las niñas, sino a las acciones de sus familias, sus comunidades y los gobiernos.
“Con demasiada frecuencia, la sociedad sólo culpa a la niña por quedar embarazada. La realidad es que, la mayoría de las veces, el embarazo en adolescentes no es el resultado de una elección deliberada, sino de la ausencia de opciones, y de circunstancias que escapan del control de una niña. Es una consecuencia del acceso restringido o la falta de acceso a la escuela, a empleos, a información de calidad y a atención médica”, dijo el director Ejecutivo del UNFPA, Dr. Babatunde Osotimehin.
El embarazo adolescente también impacta gravemente la economía. Si las niñas adolescentes de Brasil e India hubieran podido retrasar la procreación hasta que cumplieran 20 años, los países tendrían una mayor productividad económica equivalente a más de US$3.500 millones y US$7.700 millones, respectivamente, señala el documento.
En Estados Unidos, sólo cerca de la mitad de las niñas que quedan embarazadas en la adolescencia son capaces de completar su educación secundaria. El embarazo adolescente representa cerca de US$11.000 millones por año en costos para los contribuyentes de los EE. UU. únicamente, según el informe.