Un pequeño ensayo clínico demostró que la forma amarga de la delicia del cacao mejora la función de los vasos sanguíneos.
Si bien los investigadores advirtieron sobre el peligro de comer compulsivamente muchos bombones, dijeron que los resultados del estudio eran claros e instaron a la realización de ensayos más amplios para confirmar los resultados.

“En esta muestra de adultos saludables, el consumo de chocolate amargo en un período corto de tiempo demostró mejorar significativamente el funcionamiento” de los vasos sanguíneos, dijo el doctor Valentine Yanchou Njike, del Centro de Investigación Preventiva de Yale, quien participó del estudio.