De vez en cuando nuestro organismo necesita un ritual de desintoxicación, sobre todo después de una noche de fiesta o una época cargada de excesos.
De manera habitual, nada más levantarte, tómate un vaso de agua tibia con el zumo de medio limón, ya que tiene un gran efecto desintoxicante. Desayuna fruta y bebe mucha agua durante todo el día.
Si quieres una dosis extra de eliminación de toxinas, prepárate un caldo depurativo con apio, puerro y cebolla e incrementa la ingesta de pomelos. Otra alternativa es prepararte un agua depurativa, hirviendo durante media hora espárragos verdes y dejando enfríar el caldo resultante.