Un escaneo rápido de la actividad magnética del cerebro puede diagnosticar el trastorno por estrés postraumático con una precisión de 90%, afirman investigadores.
La prueba mide las pequeñas fluctuaciones magnéticas que ocurren cuando grupos de neuronas se disparan en sincronía, aun cuando el individuo no está pensando en nada.

Se sabía ya que las llamadas interacciones neuronales en sincronía o INS pueden distinguir las señales que ocurren cuando están presentes una variedad de trastornos, incluido el Alzheimer.
La investigación, publicada en Journal of Neural Engineering (Revista de Ingeniería Neural) encontró que, efectivamente, las señales cerebrales son una “sinfonía” de impulsos eléctricos que a su vez pueden provocar pequeños campos magnéticos.
Desde los 1960 los científicos han estado midiendo y trazando mapas de estos campos, una actividad llamada magnetoencefalografía.
Ésta ya se usa para diagnosticar tinnitus e incluso se ha demostrado que puede predecir cuando la gente va a cometer un error.
Apostolos Georgopoulos, de la Universidad de Minnesota en Estados Unidos, desarrolló un enfoque de INS capaz de desenmarañar matemáticamente la enorme cantidad de señales que la magnetoencefalografía produce.
En 2007, el investigador dirigió una investigación que mostró que las señales de INS pueden distinguir entre individuos con esclerosis múltiple, enfermedad de Alzheimer, esquizofrenia, síndrome de Sjögren y alcoholismo crónico.
Via: BBC