En épocas de frío como el invierno la deshidratación es menos evidente y por ello más peligrosa, por lo que se debe mantener a los niños bien hidratados. Tanto niños como adultos mayores beben menos fluidos en esta epoca por lo que se debe de tener cuidado y verificar que tomen suficiente agua.
“En época de frío el cuerpo humano, incluido el de los niños, eleva su temperatura para soportar el clima y por ello sufren una disminución de agua. Si a esto se le agrega una actividad física y el uso de ropa gruesa, las pérdidas por evaporación y sudoración son mayores, y pueden ocasionarles una deshidratación” explicó el especialista.
Señaló que “Cuando hace frío la deshidratación puede darse con mayor facilidad, pues el sudor se nota menos y eso es peligroso, pues si bien el clima no deja que el cuerpo de los infantes sude mucho, esto no quiere decir que no estén perdiendo agua durante la actividad física”.
“El frío reseca las mucosas respiratorias, haciéndolas susceptibles de acumular bacterias y partículas suspendidas que ocasionan infecciones respiratorias, como gripa, rinitis, sinusitis, etc. Al mantener a los niños correctamente hidratados, las mucosas se mantienen en las condiciones óptimas para prevenir la reproducción de estos organismos dañinos”, concluyó el doctor Alejandro Pliego.