Comer muy poco pescado, frutas y vegetales es tan malo para la salud de los seres humanos como fumar, señaló el lunes un informe de la agencia de salud pública holandesa.
El estudio, que la Autoridad de Seguridad Alimentaria Europea empleará para analizar riesgos de alimentos y dietas, concluyó que “de todos los factores alimenticios, el consumo insuficiente de pescado, frutas y hortalizas genera actualmente la mayoría de los casos de enfermedad grave y muerte en Holanda”.

“Teniendo en cuenta no sólo las muertes sino también los años de vida con importantes discapacidades, los hábitos alimenticios poco saludables provocan tantos problemas de salud como lo hace el tabaquismo”, dijo el Instituto Nacional de Salud Pública y Medio Ambiente Holandés.
Alrededor de un 75% de los 16 millones de holandeses comen frutas y vegetales en niveles menores a los recomendados, indicó el informe, que empleó datos de estudios sobre salud pública y hábitos alimenticios ya existentes en el país para llegar a sus conclusiones.
“La composición poco saludable de una dieta habitualmente reduce el promedio de expectativa de vida de una persona holandesa de 40 años en 1.2 años, mientras que la obesidad lo hace en 0.8 años”, agregó la entidad.
El instituto explicó que cada año las dietas inadecuadas causan alrededor de 13,000 muertes en Holanda, debido a diabetes, enfermedad cardiovascular y cáncer, mientras que la obesidad provoca 7,000 fallecimientos, por enfermedad cardíaca y cáncer.
Los investigadores recomendaron que los gobiernos de todo el mundo comiencen a incentivar las dietas saludables para mejorar la salud pública.
Además, los especialistas holandeses también dijeron que cerca del 25 por ciento de las muertes y enfermedades graves causadas por el sobrepeso y la obesidad podrían evitarse si los adultos bajaran tres kilos.
“En particular, los intentos de reducir el consumo de grasas ácidas trans y saturadas, y aumentar la ingesta de pescados, frutas y hortalizas, podría salvar muchas vidas”, señaló el informe.
Las grasas ácidas trans y las saturadas, que provienen de las animales, los aceites tropicales como el de coco y la semilla de palma, así como también los aceites vegetales procesados, aumentan los niveles de colesterol y el riesgo de padecer enfermedad cardíaca.
El titular de la Autoridad de Seguridad Alimentaria Europea, Herman Koeter, que recibió una copia del informe, dijo en el comunicado del instituto holandés que el reporte sería un documento importante a la hora de que Europa analice los riesgos de los alimentos y las dietas. EFE