Un cigarrillo de marihuana puede provocar tanto daño en los pulmones como el que provoca fumar cinco cigarrillos de tabaco, uno tras otro.
Esa es la conclusión de un estudio científico llevado a cabo en Nueva Zelanda.
El estudio descubrió que el cannabis daña tanto los conductos respiratorios superiores, como los pequeños conductos de los pulmones, encargados de transportar oxígeno.

Los investigadores descubrieron que los fumadores de marihuana mostraban síntomas como silbido respiratorio, tos, presión en el pecho y producción excesiva de flemas.
La marihuana también redujo el número de los pequeños conductos respiratorios encargados de transportar oxígeno y limpiar las sustancias de desecho desde y hacia los vasos sanguíneos en los pulmones.
Asimismo se encontraron daños en los conductos respiratorios superiores, como los bronquios, obstruyendo el flujo de aire y forzando a los pulmones a trabajar más.
Esto, dice los investigadores, contribuye al desarrollo de enfermedades como bronquitis.
“Se sabía que la marihuana tiene un pequeño efecto broncodilatador y por eso es capaz de producir tos crónica, expectoración e inflamación de la vía aérea”, afirma el doctor Luna.
“Y ahora este hallazgo confirma con datos concretos lo que se sospechaba previamente sobre los efectos del humo de la marihuana”, agrega. BBC