La meta es llegar al 95% de cobertura de vacunas en la niñez de México, cosa que se ha visto afectada por una oleada de desinformación en redes sociales, es por eso que una legisladora ha propuesto que las vacunas no solo sean un derecho sino una obligación.

Esta iniciativa fue presentada el mismo día en que se encontró el caso de una niña con sarampión en la capital y que derivó en el hallazgo de otros tres. Aunque del sarampión se piensa que ha sido erradicado con efectividad, cada tanto aparecen nuevos casos aislados en el país.

El sarampión sería solo una de 14 enfermedades prevenibles contra las que se puede vacunar. La iniciativa de Abril Alcalá precisa que las siguientes vacunas serían obligatorias:

  • Contra la difteria
  • Contra la hepatitis A y B
  • Contra la influenza estacional y tipo b
  • Contra infecciones neumocócicas
  • Contra la parotiditis
  • Contra la poliomielitis
  • Contra el rotavirus
  • Contra el rubéola
  • Contra el tétanos
  • Contra la tosferina
  • Contra la tuberculosis
  • Contra la varicela
  • Contra el virus del papiloma humano
  • Contra el dengue

Estas deberán ser “complementadas con las vacunas contenidas en el Programa de Vacunación Universal” se lee en el documento. Es de destacar que no se menciona en el listado específicamente al sarampión, pero sería difícil dejarla de lado puesto que la triple viral que se usa para rubéola y parotiditis incluye también al sarampión.

México seguiría el ejemplo dado por Francia, que volvieron a la vacunación obligatoria a partir de 2018. En aquel caso son en total 11 vacunas las que se han considerado indispensables según la Ley de Salud Pública.

En México, la obligatoriedad de las vacunas aplicaría para toda persona residente en México, y las vacunas tendrían que ser facilitadas por cualquiera de las dependencias y entidades de salud federa, local, y del Sistema Nacional de Salud.

El documento asegura, con base en datos del Instituto y el Fondo a las Naciones Unidas para la Infancia, que en México la cobertura de vacunación en niños es del 40%.

Ahora la iniciativa será discutida en comisiones de la Cámara de Diputados para revisarla y hacerla modificaciones. El proceso indica que luego de esas modificaciones podrá ser compartida de nuevo al Pleno de la Cámara para su discusión y posible aprobación.