Un ataque cardíaco es un evento que puede ser mortal o puede causar graves secuelas. Tratar un infarto agudo de miocardio (IAM) a tiempo puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte. Por eso hay que conocer los pasos que se deben seguir en caso de sospecha de un ataque de corazón.
Las personas con factores de riesgo o eventos previos deberían tener escrita una pauta a seguir, con nombre de su médico, sistema de emergencia al que llamar, clínica u hospital al que acudir, a quién avisar, y un breve perfil médico.
El infarto agudo de miocardio (IAM) tiene algunos síntomas característicos, pero que no siempre son identificados por los pacientes. Sólo el médico puede hacer un diagnóstico preciso.
 En algunos casos, no se presentan los síntomas de una manera tan clara -en los pacientes diabéticos, por ejemplo- y el dolor puede ser menos intenso. Por eso ante una sospecha de infarto, aunque no se tenga certeza de tenerlo, hay que acudir a un centro médico y tiene que ser un especialista quien diagnostique ese proceso o cualquier otro.

  • Dolor pectoral: La mayor parte de los ataques cardíacos producen malestar en el centro del pecho que se mantiene por algunos minutos, luego desaparece, pero que vuelve en forma recurrente. Es un dolor repentino, más o menos intenso, en la parte anterior del tórax, que se percibe como una presión y que puede irradiarse hacia otras zonas del cuerpo.
  • Malestares en otras zonas: Malestares en la zona pectoral acompañados de dolores en ambos brazos, la espalda, cuello, quijada y estómago. Otros signos: Puede haber sudoración, náuseas y mareos.
  • Problemas respiratorios: Dificultades respiratorias, como sensación de ahogo, con respiraciones cortas, pueden sentirse antes o simultáneamente con dolor pectoral.
  • Pulso sanguíneo irregular: puede hacerse muy rápido, irregular, débil y, en ocasiones, imperceptible.
  • Otros signos: Puede haber sudoración, nauseas y mareos.

¿Cómo actuar en una emergencia?

  • Si nota algún síntoma que haga sospechar un infarto, llame a su médico o servicio de emergencia.
  • Siéntese o túmbese.
  • Tome o pida que le administren una Aspirina, incluso antes de recibir atención médica, a menos que le esté contraindicada.
  • Si previamente estaba tomando nitroglicerina, tómese un comprimido sublingual.
  • Si persisten los síntomas pasados varios minutos tras haber tomado la nitroglicerina, llame a un teléfono de urgencias de su ciudad.
  • No intente conducir hacia el hospital; espere a la ambulancia.
  • Cuando llegue al servicio de urgencias del hospital, diga claramente (o algún acompañante) que cree estar sufriendo un ataque al corazón.

Via Corazonaldia