Té de durazno: Dos tazas diarias en ayunas son una excelente dosis para hidratar en profundidad la piel y reconstituir tejidos, dado que las enzimas que posee el durazno son ideales para cumplir con esta tarea. Para preparar esta infusión sólo deberá colocar un durazno lavado y cortado en agua y dejarla hervir por 1 minuto. Luego habrá que beberlo, tibio.