El Jengibre (ginger) ha servido para tratar diversos trastornos, de la náusea a las inflamaciones. Ahora, investigadores estadounidenses han descubierto, en experimentos realizados recientemente, que este tubérculo puede destruir las células cancerígenas.

Jengibre

Los resultados de este estudio fueron anunciados durante la conferencia de la Asociación Estadounidense de Investigación de Cáncer, y además revelaron que el jengibre tiene la capacidad de evitar que las células se vuelvan resistentes al tratamiento de quimioterapia.
En el estudio de laboratorio, los científicos utilizaron polvo de jengibre similar al que se vende en el supermercado. Este fue disuelto en una solución y aplicado a las células ováricas cancerígenas. En todas las pruebas realizadas, esta preparación provocó la muerte de las células. Estudios anteriores ya habían demostrado que el extracto de jengibre es capaz de evitar el crecimiento de células cancerígenas.
Además, el jengibre no tiene efectos secundarios, y resultaría muy sencillo suministrarlo al paciente en cápsulas.