Una dosis pequeña de un anestésico de uso común podría hacer mucho más que ayudar a aliviar el dolor en una operación quirúrgica.
Según investigadores de la Universidad de California en Irvine, la inhalación del gas podría también evitar que una persona forme recuerdos dolorosos.
Los científicos afirman que los hallazgos de su estudio podría ayudar a pacientes que han sufrido un evento traumático evitando que el recuerdo se aloje en la mente.
Pero se cree que el gas no funcionaría con recuerdos almacenados durante largo tiempo.
Según el doctor Michael Alkire, quien dirigió la investigación, “una creencia popular equivocada sobre la anestesia es que ésta provoca el estado de inconsciencia de inmediato”.
“Sin embargo, una dosis pequeña de anestésico puede dejar al paciente consciente pero impedir la formación de recuerdos”, agrega.
Interferencia
Los investigadores descubrieron que el anestésico, llamado sevoflurano, logró interferir en las señales que se envían entre sí dos áreas clave del cerebro que controlan las emociones y la memoria a largo plazo.
Se sabe que las sustancias anestésicas inhaladas son potentes fármacos que pueden causar amnesia temporal.
Se utilizan principalmente para lograr que el paciente se mantenga inconsciente durante una operación quirúrgica.
Sin embargo, los efectos de estos compuestos en el organismo son mucho más complejos.
Para estudiar la función del gas anestésico en llamada memoria emocional del ser humano, los investigadores de la Universidad de California llevaron a cabo dos experimentos con sevoflurano.
El trabajo, publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos (PNAS), analizó los efectos de dosis mucho más pequeñas que las utilizadas antes de una operación quirúrgica.
Algunos voluntarios recibieron una dosis de sevoflurano y otros un gas sin anestésico, y después se les mostró una serie de imágenes.
Algunas de éstas mostraban escenas comunes y corrientes de la vida diaria, como una taza de café.
Otras, eran imágenes concebidas para provocar una respuesta emocional mucho más poderosa, como una mano amputada y sangrante.
Una semana después, se pidió a los voluntarios que recordaran todas las imágenes que pudieran.
Emoción y memoria
Los que recibieron el gas sin anestésico recordaron aproximadamente 29% de las imágenes poderosas, y 12% de imágenes cotidianas.
Pero los que recibieron sevoflurano lograron recordar sólo 5% de las imágenes “emocionales” y 10% de las cotidianas.
Según los investigadores, el escáner cerebral mostró que el gas parece interferir con los impulsos entre la amígdala y el hipocampo.
Éstas son las zonas del cerebro relacionadas con los procesos de las emociones y la memoria.
Según los investigadores, “el estudio muestra el descubrimiento de un agente y un método para bloquear la memoria emocional humana”.
Pero subrayan que se necesitan más investigaciones antes de poder utilizar el anestésico como bloqueador de recuerdos.
Aunque la investigación muestra que el gas podría evitar la adquisición de nuevos recuerdos dolorosos después de un evento traumático, no se muestra ningún efecto en los recuerdos que ya están almacenados, sean buenos o malos.
Según los investigadores “resulta mucho más difícil modular de forma permanente un recuerdo almacenado que uno recientemente formado”.
El estudio demuestra, sin embargo, que los anestésicos podrían usarse para lograr que un paciente se deshaga de un recuerdo doloroso antes de que éste quede almacenado y provoque el desarrollo de trastornos como el de estrés postraumático. BBC