Un régimen de ocho semanas de yoga probó ser seguro para los pacientes con insuficiencia cardíaca crónica y ayudó a disminuir los signos de inflamación generalmente relacionados con la muerte, indicó un estudio.
Más de 5 millones de estadounidenses padecen insuficiencia cardíaca crónica, una condición en la cual el corazón ya no bombea correctamente la sangre a los demás órganos del cuerpo.
Los problemas de salud y las muertes por esta enfermedad siguen siendo elevados pese al uso expandido de medicamentos efectivos y terapias con dispositivos para tratar la dolencia.
Investigadores de la Escuela de Medicina de la Emory University en Atlanta, que midieron los efectos de un régimen de yoga de ocho semanas en 19 pacientes con la condición, hallaron que la rutina de ejercicio redujo los indicadores de inflamación relacionados con la insuficiencia cardíaca.
Asimismo, esa rutina mejoró la tolerancia al ejercicio y la calidad de vida.
“Muchas personas creen que agregar yoga sería beneficioso para la rehabilitación cardíaca,” indicaron los investigadores, cuyos hallazgos fueron presentados en una reunión anual de la Asociación Estadounidense del Corazón.
“Además, el yoga tendría un impacto en los mecanismos de acción involucrados en el avance de la insuficiencia cardíaca,” añadieron los autores.
El estudio halló importantes diferencias en los niveles de indicadores biológicos en la sangre, como la interleukina-6, la proteína C reactiva y la superóxido dismutasa extracelular, entre los pacientes que completaron la terapia con yoga y los que recibieron cuidados médicos estándar.
Los pacientes que realizaron el tratamiento con yoga completaron el régimen terapéutico sin complicaciones.
Las personas que hicieron yoga registraron una disminución del 26 por ciento en los síntomas, según una evaluación estándar que midió la calidad de vida en los pacientes con insuficiencia cardíaca, frente al 3 por ciento de reducción entre quienes sólo se sometieron a la terapia médica.
“El yoga es aeróbico. No sorprenden sus efectos en los indicadores de inflamación,” señaló la doctora Nieca Goldberg, quien prescribe tanto yoga como tai chi, un arte marcial chino, a los pacientes con insuficiencia cardíaca y ataque al corazón.
Goldberg, profesora de Medicina de la New York University, agregó que los pacientes con insuficiencia cardíaca suelen tener problemas con el ejercicio debido a la fatiga y la falta de aire causada por la menor capacidad de bombeo del corazón.
“Lo bueno es que hallaron que (el yoga) no sólo reduce los indicadores de inflamación, sino que es una forma de ejercicio segura y mejora la calidad de sus vidas,” concluyó Goldberg.
Reuters