Uno de los primeros estudios dedicados en ver la respuesta sexual al ejercicio en las mujeres, reveló que la actividad física parece preparar el cuerpo de la mujer para la excitación sexual.

Un grupo de mujeres miró en dos ocasiones dos películas, primero una película de viajes, luego un filme erótico.
Antes de ver por segunda vez las películas, el grupo de mujeres fue sometido a una sesión de 20 minutos de bicicleta fija o spinning.
Los investigadores de la Universidad de Texas, pidieron a las mujeres que intentaran determinar cuán excitadas estaban (análisis subjetivo), a la vez que medía el flujo sanguíneo a la zona genital (método objetivo), y encontró que después de los ejercicios los niveles de excitación se elevaban significativamente.
Que no quiere decir que una clase de aeróbic pueda inducir a un orgasmo. No es que el ejercicio haga que la mujer se excite o que se incremente el flujo sanguíneo. El ejercicio prepara al cuerpo para una respuesta sexual, y entonces, cuando las mujeres fueron expuestas a una situación sexual, mirando una película erótica, sus cuerpos reaccionaron más rápida e intensamente que si no se hubiesen ejercitado.
La investigación mencionada es la primera en evaluar específicamente la respuesta sexual femenina a la actividad física, y sus resultados han sido sorprendentes al ir contra suposiciones que hace mucho tiempo eran tenidas por verdades en el campo del funcionamiento sexual; verdades que se basaban en lo que pasa con los hombres.
Los estudios en hombres demuestran que la ansiedad es la causa principal de las disfunciones eréctiles. Por lo que siempre se pensó que cuando el sistema nervioso fuera activado, mediante medicamentos o por la ansiedad misma, se perjudicaría el funcionamiento sexual. Así, los tratamientos siempre tendieron a inducir un estado de relajación en el paciente.
Por el contrario, este estudio indica que la misma activación del sistema nervioso induce a una respuesta sexual elevada.
Algunas conclusiones
En definitiva, el estudio sugiere que las mujeres responden sexualmente de la forma en que lo hacen, tradicionalmente, los hombres. Por años, a las mujeres con problemas para manejarse sexualmente, para excitarse y para llegar al orgasmo, se las ha invitado a “relajarse”, a toman un baño de espuma.
La investigación sugiere desde un punto de vista puramente psicológico, que lo opuesto es verdad. Las mujeres deben hacer algo excitante, como ejercicio. Esto puede explicar por qué muchas parejas tienen mejor sexo después de una buena pelea.
¿Cuánto durará la excitación sexual? El estudio de Texas midió los efectos del ejercicio en la respuesta sexual a varios intervalos después de la actividad física. Se encontraron efectos mínimos después de cinco minutos (probablemente porque el cuerpo está muy ocupado abasteciendo de sangre a los músculos que han trabajado) y un efecto importante a los 15 y a los 30 minutos.
No se han analizado efectos posteriores, pero se especula que los efectos residuales continuarían por mucho tiempo más, tanto como quede latente cierta actividad del sistema nervioso que facilite la respuesta sexual.
La actividad física mejora la circulación de la sangre, que facilita la actividad sexual. Pero además, el ejercicio hace del hombre un animal más eficiente; una máquina con mejores herramientas, flexible, fuerte y dispuesto.