Un hospital español presentó hoy una técnica para tratar el cáncer de pulmón, pionera en el mundo, que consiste en el trasplante de vasos sanguíneos de cadáveres a pacientes con vasos del pulmón o mediastino afectados por tumores.

Desde que el Hospital Clínico de la ciudad de Barcelona puso en marcha esta técnica en junio pasado, se ha tratado a doce pacientes a los que no se podía operar y todos han mejorado su calidad de vida y su estado, explicó el jefe del servicio de Cirugía Torácica de este centro, Paolo Macchiarini.
La mayoría de los enfermos tratados tiene entre 50 y 65 años, aunque hay pacientes de 30 a 45, y de ellos cinco son mujeres.
Hasta ahora sólo el 25% de los casos de cáncer de pulmón era operable, pero con esta técnica se puede intervenir al 5% de los pacientes que no tenía solución ni tratamiento quirúrgico y a quienes únicamente se podía tratar con quimioterapia o radioterapia.
El doctor Macchiarini dijo que generalmente a los pacientes con los vasos del pulmón o el mediastino (cavidad situada entre los pulmones, el corazón y el esternón) afectados por tumores no se les opera porque la morbilidad y la mortalidad es muy elevada.
Añadió que, cuando se opta por la cirugía, se implanta una prótesis vascular sintética, que se infecta muy fácilmente por contaminación en la abertura del compartimiento torácico o la vía aérea, lo que puede producir un choque séptico, con un riesgo muy alto de fallecimiento, y que obliga a tomar anticoagulantes.
Con la técnica desarrollada ahora se cambian los vasos afectados por otros de cadáver, como se hace con enfermos con problemas vasculares en las piernas, lo que permite restablecer el riego sanguíneo de la zona pulmonar.
En el trasplante de vasos sanguíneos se sustituyen como máximo 10 centímetros de arteria, material que hasta ahora se desechaba porque las venas inferiores a 7 centímetros no son suficientemente largas para tratar problemas vasculares.
Tras el implante, no hace falta tomar antibióticos o fármacos para evitar el rechazo porque los vasos están guardados en un banco de tejidos criopreservados a menos 196 grados centígrados, temperatura que los deja con muy poco poder inmunizante.
Además, la intervención no implica el abandono de tratamientos como la radioterapia o quimioterapia, que, según el tamaño del tumor, pueden aplicarse antes o después de la resección del tumor para hacerlo más pequeño o para limpiar la zona operada de células cancerosas.
Para Macchiarini, esta técnica, que se presentará en el próximo congreso mundial de cirugía torácica, es una puerta abierta para los bancos de tejidos y una aplicación más de un material biológico utilizado en otras patologías.
Los resultados finales están pendientes de evaluar, pues el seguimiento en el tiempo no es muy largo, aunque Macchiarini consideró que se revelará como una terapia eficaz, capaz de mejorar la supervivencia de los enfermos de cáncer de pulmón. EFE