El estado de California (Estados Unidos), es el primero enprohibir el uso de las camas de bronceado a los menores de 18 años. Así lo anunció este sábado el gobernador, Jerry Brown, quien aseguraba que la restricción será efectiva a partir del 1 de enero de 2012.
“Debemos proteger a los jóvenes de esta peligrosa y letal radiación”, afirma el autor de la legislación, el senador estatal Ted Lieu. En California, según revela un estudio de la Universidad de California en San Francisco (UCSF), el cáncer de piel entre las menores de 39 años se ha duplicado en los últimos nueve años.

Hasta la fecha, en este estado sólo los menores de 14 años tenían vetado el acceso a los salones de bronceado. Entre los 15 y los 17, podían someterse a sesiones de bronceado sólo bajo la supervisión de sus padres.
Otros estados también restringen el uso de los rayos UVA para broncearse, pero ninguno estipula una edad tan alta como los 18. Texas, por ejemplo, veta por ley este hábito a los menores de 16 años.
Otros estados como Illinois, Nueva York, Ohio y Rhode Island están considerando una edad límite similar a la establecida por California.
Causa oficial de cáncer de piel
Ya en el año 2005, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendaba que los menores de 18 años no recibieran sesiones de bronceado con rayos ultravioleta de tipo A (UVA), por tratarse de una práctica que conlleva un serio riesgo de cáncer. Numerosos estudios confirman esta asociación y por esto, desde 2009, las lámparas de bronceado constituyen causa oficial de cáncer de piel. Se incluyeron en el grupo de factores causantes de cáncer de la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC, según sus siglas en inglés), la principal organización no gubernamental dedicada a evaluar las evidencias científicas sobre estas cuestiones.
Según revisiones científicas, las cabinas de rayos UVA incrementan hasta un 75% las probabilidades de desarrollar un melanoma cutáneo cuando empiezan a utilizarse antes de los 30 años. Como asevera Miguel Aizpún, portavoz de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), “la mayor parte de la los rayos ultravioleta de toda una vida se recibe antes de los 18 años”. Y los efectos a medio-largo plazo están claramente demostrados: “Provoca envejecimiento prematuro, altera la estructura molecular del ADN y causa inmunosupresión que favorece el cáncer de piel. También promueve la formación de cataratas”, añade el especialista.