Los recuerdos pueden ser dulces, pero también pueden ser extremadamente dolorosos, especialmente para las víctimas de violaciones, guerras u otros hechos violentos.
Ahora, científicos canadienses afirman que es posible poner fin a los malos recuerdos, en particular a los que causan el llamado Trastorno por Estrés Postraumático (TEP).

El TEP afecta a una de cada tres personas que son víctimas de eventos violentos y traumáticos.
Según los investigadores, los traumas, temores y ansiedades asociados a un recuerdo en particular puede ser eliminados con la intervención de medicamentos.
El estudio, llevado a cabo por investigadores de la Universidad McGill en Montreal, aparece en la Revista de Investigación Psiquiátrica.
Los científicos afirman que una dosis de Propranolol, administrada a las pocas horas de que ocurre un evento traumático, puede reducir las respuestas fisiológicas que provocará posteriormente el evento.
El medicamento, afirman los científicos, no bloquea el mal recuerdo en sí mismo, sino todas las malas emociones asociadas a éste. BBC