Un perro en tu vida
Las mascotas brindan afecto y compañía y ayudan a que la vida sea más placentera, pero a veces los animales pueden convertirse en auténticos terapeutas con “garras, pelos y colmillos”, al contribuir a aliviar y curar todo tipo de trastornos del cuerpo y la mente, desde la depresión y el estrés hasta el autismo infantil.
Según los expertos, las mascotas que más ayudan a relacionarse y a elevar la autoestima de sus dueños, son los perros, adecuados para las personas con problemas de socialización, ancianos o que viven solos, y los gatos, más apropiados para la gente con movilidad reducida ya que no hace falta sacarles a pasear.
La Clínica Mayo menciona sus pacientes los estudios científicos que demuestran que la gente que tiene un perro tiene más posibilidades de sobrevivir después de sufrir un ataque cardiaco que el resto de los afectados. Otras investigaciones muestran que los dueños de animales tienen menos estrés y que también se reducen su presión sanguínea y el ritmo cardíaco.
Se ha comprobado que en los ancianos, los animales mejoran la autoestima, favorecen el ejercicio físico, aumentan el contacto social y la vitalidad y disminuyen la medicación, además de reducir los sentimientos de tristeza, la ansiedad y la depresión. En los niños con trastornos emocionales facilitan el aprendizaje de las matemáticas, elevan la autoestima, desarrollan la compasión y ayudan a entender mejor la vida y la muerte.
Además de la mera convivencia con una mascota, en muchos lugares se aplica la denominada terapia asistida por animales de compañía, que consiste en la participación de animales en intervenciones terapéuticas aprovechando que el animal puede ser un puente de comunicación entre el terapeuta y el paciente.
Su efecto terapéutico es más patente en los niños y ancianos, pero también beneficia a personas autistas, enfermas del corazón, con parálisis cerebral, con enfermedades terminales o mentales, con trastornos de comportamiento o que han sido víctimas de violaciones.
También se utilizan animales para mejorar la calidad de vida de los afectados por el Alzheimer, la depresión o el SIDA. MSN Salud Foto: brain damage