Beber cerveza actúa positivamente sobre los procesos inflamatorios y algunas enfermedades crónicas, según un estudio divulgado hoy por la facultad de Medicina de la Universidad de Innsbruck.
Según informó en un comunicado el equipo de investigadores, encabezado por Dietmar Fuchs, de la sección de biología química de esa Universidad austríaca, los experimentos realizados con células sanguíneas han demostrado que la cerveza puede bloquear algunas infecciones y enfermedades crónicas.

Las sustancias contenidas en los extractos de cebada parecen tener un impacto parecido al que se atribuye al vino tinto y al té verde y negro en el organismo, cuyo efecto positivo para la salud, sobre todo en las enfermedades coronarias, es reconocido médicamente, indica el estudio.
Los científicos destacan que el hecho de beber cerveza no implica necesariamente la ingestión de bebidas alcohólicas, dado que el efecto positivo del zumo de cebada se hace notar también cuando éste no contiene alcohol y tampoco depende de la marca de la bebida que se consuma.
Los autores de la investigación aseguran que la cerveza parece aumentar la producción de la llamada “hormona de la felicidad”, la serotonina, un neurotransmisor que ejerce un rol importante en los estados de ánimo de las personas, como el humor, la ansiedad, el sueño, el dolor, y hasta el comportamiento sexual o alimentario.
El estudio también ha confirmado que la ingestión de cerveza tiene un efecto tranquilizante sobre quien la bebe.