Las adultas mayores podrían reforzar los músculos si combinan la rutina física diaria con suplementos de aceite de pescado.
En un pequeño ensayo clínico, los autores observaron cómo 45 mujeres saludables de 60 años recuperaron fuerza después de tres meses de entrenamiento muscular. Aquellas que, además, ingirieron aceite de pescado, aumentaron aún más su fuerza muscular.

Con todo, se desconoce si esto modifica de alguna manera la vida de las mujeres y, por lo tanto, si conviene asumir el costo y los potenciales efectos adversos de los suplementos.
Catherine Jackson, profesora de kinesiología de la California State University, en Fresno, opinó que los resultados son “curiosos” y merecen más investigación. “Sería cuidadosa con su interpretación”, dijo la especialista, que no participó del estudio.
Para los autores también “deberían interpretarse cuidadosamente” los resultados.
El equipo de Luiz Claudio Fernandes, de la Universidad Federal de Paraná, en Brasil, escribe en American Journal of Clinical Nutrition: “Se necesitan más estudios sobre una muestra más grande y con otras combinaciones de ejercicios y períodos de uso de los suplementos”.
¿QUE EFECTO TIENE EL ACEITE DE PESCADO?
El aceite de pescado, que es rico en ácidos grasos omega 3, es conocido por sus efectos positivos sobre la salud cardíaca. Los suplementos pueden reducir los triglicéridos (un tipo de grasa en sangre) y el riesgo de desarrollar enfermedad coronaria.
Pero también hay pruebas de que el aceite de pescado mejora la función nerviosa y la contracción muscular. De modo que, para los autores, sería “razonable pensar” que el aceite de pescado podría mejorar la respuesta muscular a los ejercicios de fuerza.
Entonces, el equipo dividió en tres grupos a 45 adultas mayores. En uno, las participantes realizaron una rutina muscular tres veces por semana durante tres meses; los otros dos grupos hicieron lo mismo, pero uno tomó 2 gramos por día de aceite de pescado a partir del primer día del programa físico o dos meses antes de iniciar el programa.
La fuerza muscular mejoró en los tres grupos, según revelaron las pruebas de contracción muscular de las piernas. Pero el cambio fue aún mayor en los otros dos grupos.
No obstante, sólo las mujeres que usaron aceite de pescado tuvieron cambios en la actividad nerviosa de los músculos, aunque se desconoce qué significa todo esto para el bienestar de las mujeres.
Las participantes realizaron cuatro test funcionales para determinar la fuerza, el equilibrio, la agilidad y la distancia que podían caminar en 6 minutos. Las usuarias del aceite de pescado tuvieron un rendimiento algo mejor en la prueba en que debían sentarse y pararse de una silla varias veces seguidas y lo más rápido posible.
Mientras que el aceite de pescado es un suplemento seguro en las dosis recomendadas, puede tener efectos adversos; el más común es el mal aliento, la acidez estomacal, las náuseas y la diarrea.
Las dosis más altas (3 gramos por día o más), según informan los Institutos Nacionales de Salud, interferirían con la coagulación sanguínea y elevarían el riesgo de hemorragias internas.
FUENTE: American Journal of Clinical Nutrition, 4 de enero del 2012
Reuters Health