Debido al peligro de salud, las tortugas son mascotas inadecuadas en los hogares con niños pequeños u otras personas en alto riesgo, como las mujeres embarazadas, los adultos mayores y los que tienen sistemas inmunitarios debilitados, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
La venta de tortugas mascotas se prohibió hace tres décadas en Estados Unidos, pero los pequeños reptiles siguen estando disponibles y continúan infectando a niños pequeños con salmonella, advierte un informe.

El informe, que aparece en la edición del 3 de febrero de la revista de los CDC, Morbidity and Mortality Weekly Report, describe un brote de 132 infecciones con salmonella en 18 estados entre agosto de 2010 y septiembre de 2011. El origen de muchas de las infecciones se rastreó a tortugas pequeñas (las que tienen un caparazón de menos de 10 centímetros o 4 pulgadas).
Dos tercios de las infecciones ocurrieron en niños menores de diez años. Las infecciones de salmonella en los niños pueden ser graves y llevar a la hospitalización, anotaron los autores del informe. No se reportaron muertes en este brote.
La prohibición de 1975 en la venta de las tortugas pequeñas llevó a un gran declive en las infecciones por salmonella. Sin embargo, esas infecciones siguen ocurriendo porque las tortugas se venden ilegalmente en ferias, mercados de pulgas y en la calle, según los CDC.
Los autores del informe sugirieron algunas estrategias para reducir el número de infecciones con salmonella provocadas por las tortugas en humanos:

  • Un mayor refuerzo de las regulaciones existentes contra la venta de tortugas pequeñas.
  • Penalidades más estrictas por la venta ilegal de tortugas pequeñas.
  • Más leyes estatales y locales que regulen la venta de tortugas pequeñas.

Otros reptiles portan salmonella, pero el tamaño de las tortugas pequeñas las hace especialmente peligrosas porque los niños las manejan como juguetes y se las meten en la boca.