Escándalo en el mundo del futbol, hace unos días se dio a conocer la sanción a Vinicius Jr. por la agresión sin balón en juego contra el portero del Valencia Stole Dimitrievski. Tan solo dos partidos cuando el reglamento es bastante claro señalando que la sanción sera de 4 a 12 partidos; esto sin sumar lo que sucedió después de que recibió la tarjeta roja, el jugador brasileño se fue contra el arbitro para encararlo siendo detenido por dos de sus compañeros mientras que el jugador lanzaba gritos en contra del colegiado, acto que también amerita partidos de sanción.

La decisión ha suscitado críticas por la aparente inconsistencia en la aplicación de las normas disciplinarias. Se han señalado casos anteriores, como el del jugador Óscar del Leganés, quien recibió una sanción de cuatro partidos por una acción similar, lo que pone en entredicho la equidad en las sanciones impuestas.

Además, la situación se agrava al considerar que Vinícius podrá disputar la Supercopa de España, ya que la sanción se cumplirá en los próximos partidos de LaLiga contra la UD Las Palmas y el Real Valladolid.

Esta circunstancia ha generado debate sobre si las sanciones deberían aplicarse de manera inmediata en todas las competiciones para garantizar la justicia deportiva.

Este episodio reaviva el debate sobre la consistencia y transparencia en la aplicación de las normas disciplinarias en el fútbol español, y plantea interrogantes sobre la necesidad de revisar los procedimientos para garantizar sanciones justas y equitativas para todos los jugadores, poniendo una vez mas el dedo en el renglon sobre las ayudas que recibe el Real Madrid.