Con gran pesar, nos despedimos de la cantante Dulce, una de las voces más emblemáticas de la música mexicana, quien falleció dejando un legado inmortal en la música pop y ranchera. A lo largo de su carrera, Dulce conquistó los corazones de millones de fanáticos con su poderosa voz y su inconfundible estilo.

Nacida como María de los Ángeles de la Torre el 13 de abril de 1955 en Mazatlán, Sinaloa, Dulce irrumpió en la escena musical en la década de los 70 con su primer éxito “Amor en silencio”, canción que marcó el inicio de una carrera llena de hits que perduran hasta el día de hoy. Su capacidad para interpretar baladas, boleros y canciones rancheras le valió una legión de seguidores de diferentes generaciones.

A lo largo de su trayectoria, Dulce lanzó más de una docena de álbumes y cosechó una serie de éxitos inolvidables como “Tu amor”, “El amor más grande del mundo”, y “Déjame”. Su álbum “Dulce”, que consolidó su popularidad en los años 80, incluye algunas de sus canciones más queridas, las cuales continúan siendo referentes del pop romántico mexicano.

Además de su música, la artista dejó una huella profunda en la televisión, donde participó en diversas telenovelas y programas. Su presencia en el escenario era magnética, y su elegancia y carisma la hicieron un ícono no solo de la música, sino también de la cultura pop mexicana.

Con una voz incomparable y un talento que trascendió fronteras, Dulce se destacó como una de las artistas más queridas y respetadas de México. Su música seguirá siendo un refugio emocional para quienes la escuchan, y su legado vivirá a través de sus canciones.

Hoy, el mundo de la música está de luto, pero celebramos la vida y el arte de Dulce, una mujer que dejó una marca imborrable en la historia de la música latina.