El tema de las impresoras 3D puede que nos parezca poco menos que una curiosidad o una moda pasajera a quienes trabajamos en el mundo de la informática, pero la realidad es que en el entorno de la medicina está suponiendo una auténtica revolución que podría mejorar nuestra calidad de vida enormemente.
Y es que, este tipo de impresoras, tendrían la habilidad de reconstruir tejidos o incluso órganos humanos, que luego podrían ser trasplantados al propio paciente, o esto por lo menos es lo que quieren conseguir Organovo y Autodesk tras su alianza.

Además, pensemos en las ventajas a nivel de experimentación de fármacos. Actualmente los ensayos clínicos se hacen con pequeños mamíferos, lo cual además de ser un tanto cruel (aunque sea necesario) es inexacto, ya que, pese a las similitudes, es muy posible que luego el tratamiento no funcione de igual modo en humanos.

Así, usando estas bioimpresoras, los científicos podrían crear órganos o tejidos aislados, sobre los que experimentar cualquier vacuna o tratamiento de forma específica y sin lastimar a nadie.
La verdad es que, pese a mi desconocimiento en materia médica, me fascina este tema, sobretodo por lo originales de algunos de los sistemas que se están probando.
Si echáis un vistazo a la siguiente charla de TED, o a la imagen que encabeza este post, podréis ver un original sistema que imprime tejidos directamente sobre la piel del paciente, como si estuviésemos remendando una camisa rota.