Durante una semana cerrará sus puertas la escuela primaria Felipe Berriozábal, luego de que las autoridades de Salud del Distrito Federal y la Secretaría de Educación Pública (SEP) determinaron ese periodo de “cuarentena” al ser alertados sobre el primer rebrote del virus de influenza tipo A en el país que afecta, hasta ahora a 7 niños y se realizan pruebas rápidas entre esa comunidad de 830 estudiantes, maestros, familiares y trabajadores para identificar más casos.
Luego de que hace tres semanas se retomaron las actividades cotidianas y a una semana de que la SEP y la Secretaría de Salud determinaron suspender los filtros escolares, en la escuela ubicada en Cuautepec Barrio Alto, en la delegación Gustavo A. Madero, se ha determinado enviar a niños, maestros y trabajadores a los centros de salud más cercanos del plantel para realizarse pruebas de detección rápida del virus y obtener antivirales, puesto que se les considera sospechosos de tener el virus H1N1.

Hasta ahora los padres de familia han contabilizado 12 casos confirmados; sin embargo, en la reunión con las autoridades se impidió que se entregara la lista completa de los contagiados para evitar su estigmatización. Otro grupo de papás insistió en que era necesario para identificar los nexos de contagio.
Jesús Trujillo, director de Vigilancia e Inteligencia Epidemiológica de la Secretaría de Salud, fue quien determinó junto con padres de familia y maestros el cierre de la escuela luego de una asamblea informativa que se desarrolló por más tres horas. Ahí, el funcionario dijo que se han confirmado sólo siete casos.
El cierre de la escuela se decretó a seis días de que familiares del niño Alejandro del grupo de sexto B, en el turno matutino, reportaron que se encontraba hospitalizado a consecuencia de los síntomas del virus de influenza.
Delia Castañeda, profesora de cinco de los siete niños contagiados, comentó que el miércoles 24 de mayo, Alejandro ya no acudió. De acuerdo con la solicitud de servicios de la clínica 44 del IMSS, ese día el niño dio positivo a la prueba rápida y presentaba temperatura de 39.2 grados y dolor torácico.
Pero fue hasta el viernes que los familiares notificaron de la enfermedad del niño. Entre el viernes y el lunes las familias de los 29 niños, compañeros y amigos de Alejandro, acudieron a la clínica 44 del IMSS, y aunque algunos que no son derechohabientes se les negó en una primera visita la atención; al conocer el brote, los médicos realizaron en algunos casos las pruebas y en otros no, por lo que este miércoles se pidió a todos los padres ir a realizarse la prueba rápida.
Al término de la reunión con padres de familia, quienes expresaron sus temores y reclamos a las autoridades de la escuela a quienes acusaron de saber del caso de influenza desde el pasado miércoles cuando el niño Alejandro ya no fue a clases. Jorge Munguía, de la dirección Operativa 2 de la delegación Gustavo A. Madero, fue el encargado de comunicar la decisión de las autoridades de Salud del gobierno local de cerrarlo para identificar los casos previo a reanudar las clases.