En un estudio que contradice el sentido común, los pacientes más enfermos tuvieron más problemas bajo el cuidado de médicos experimentados que de profesionales recién graduados.
Según publica American Journal of Medicine, los pacientes de médicos con por lo menos 20 años de práctica tuvieron hospitalizaciones más prolongadas y fueron más propensos a morir que los de médicos que habían obtenido su licencia profesional desde hace cinco años.

Esto señala “problemas en la profesión para mantenerse actualizados” en el conocimiento médico, según el doctor Niteesh Choudhry, de la Escuela de Medicina de Harvard y que no participó del estudio. Es “un problema de calidad de atención detectado hace cinco a 10 años”, indicó.
El equipo del doctor William Southern analizó registros de más de 6.500 pacientes hospitalizados entre el 2002 y el 2004 en el Centro Médico Montefiore, en el Bronx.
Montefiore es un hospital universitario, donde un médico joven recibe a los pacientes y, al azar, los asigna a uno de los seis equipos médicos del hospital. Cada equipo incluye un estudiante de medicina, graduados y está a cargo de un médico senior.
Durante el estudio, se registró la participación de 59 médicos senior. Los autores los dividieron según la experiencia en la práctica: cinco años o menos, seis a 10 años, 11 a 20 años, o más de 20 años.
Dada la hipótesis de que los médicos se comportarían distinto con sus pacientes de años, el equipo limitó el estudio a los casos en los que médicos y pacientes nunca se habían visto antes.
Al comparar los resultados obtenidos por ambos grupos de médicos, el equipo observó que a los galenos más experimentados se les habían muerto más pacientes en el hospital.
A primera vista, y comparado con los pacientes de los médicos más jóvenes, las personas atendidas por los médicos más experimentados tenían un 70 por ciento más posibilidad de morir en el hospital y un 50 por ciento más riesgo de morir en 30 días.
Pero cuando el equipo tuvo en cuenta cuán enfermos estaban los pacientes, halló que cuanto peor era su condición (aquellos con enfermedades complicadas), más riesgo tenían en manos de los médicos más experimentados.
Además, la experiencia no sólo influía en la duración de la hospitalización, sino también en la cantidad de pacientes internados que atendía el médico o la médica.
Cuando los médicos no estaban muy ocupados, tendían a mantener a los pacientes en el hospital durante el mismo período promedio sin importar la antigüedad profesional. Pero cuando debían atender a muchos pacientes, los médicos con 20 años de experiencia mantenían a los pacientes medio día más en el hospital que el resto de los grupos médicos.
Estudios previos habían encontrado también que los médicos con más experiencia son menos propensos a cumplir las guías. “Esto no es tan sencillo como resumir que a más tiempo desde la finalización de la universidad, peor calidad de atención”, advirtió Choudhry.
El problema, indicó, no está en la capacidad de los médicos más experimentados, sino en su familiaridad con las guías y las prácticas. Los resultados, opinó, sugieren que habría que repensar cómo garantizar la educación continua de los médicos después de la certificación.
Los autores sugieren que los médicos con más de 20 años de práctica se recertifiquen periódicamente. A la mayoría de los doctores más experimentados en el estudio no se les exigía rendir exámenes de recertificación.
Según Choudhry, lo mejor sería desarrollar programas educativos para que los médicos más experimentados participen activamente de manera continua.
FUENTE: American Journal of Medicine, online 11 de julio del 2011
Reuters Health