La soledad es más prevalente entre los jóvenes que en los jubilados, revela una encuesta llevada a cabo en el Reino Unido.
El estudio, sobre los grandes cambios en la forma como vivimos e interactuamos, encontró que en todas las edades, una de cada 10 personas a menudo se siente sola y este estado puede tener un impacto en la salud física del individuo.
La encuesta, llevada a cabo por al Fundación de Salud Mental, también revela que hay un descenso en el sentido de comunidad y una mayor atención al trabajo.

En conclusión, dice el sondeo llevado a cabo con 2.256 personas de todas las edades, la tecnología se ha convertido en un medio inigualable de conectar a la gente, pero también ha logrado aislar a los individuos como nunca antes.
Los resultados mostraron que casi 60% de los entrevistados de entre 18 y 34 años dijeron sentirse solos a menudo o en ocasiones, comparado con 35% de los encuestados de más de 55 años.
Los expertos afirman, sin embargo, que se debe tener en cuenta la posibilidad de que existan diferencias generacionales en lo que significa estar solo.
Además, la encuesta no desglosó las diferencias entre las personas activas de 55 años que estaban gozando su jubilación y los ancianos frágiles y aislados de 80 años.
El informe de la Fundación sí encontró diferencias en los géneros ya que más mujeres que hombres dijeron sentirse solas y como resultado mostraron más probabilidades de sufrir depresión.
Además, la encuesta destaca el hecho de que la proporción de personas que viven solas, tanto hombres como mujeres, se ha duplicado entre 1972 y 2008.
Comunidad desintegrada
“Los jóvenes con quienes trabajamos nos dicen que hablar con cientos de personas en las redes sociales no tiene el mismo significado que mantener una relación real y que cuando utilizan esos sitios en internet a menudo están solos en sus dormitorios”, afirma Sarah Brennan, directora de la organización de salud mental juvenil Young Minds.
“La soledad es un enorme problema que necesitamos comenzar a combatir. En años recientes nuestras comunidades se han desintegrado y pulverizado”, agregó.
“Necesitamos volver a impulsar estas relaciones e invertir en el bienestar de los jóvenes para que cuenten con un lugar a dónde ir o con quien hablar cuando se sienten solos”.
Por su parte, el doctor Peter Byrne, del Colegio Real de Psiquiatras del Reino Unido afirma que el informe cuestiona la percepción de que la soledad está restringida a los ancianos ancianos y frágiles.
“Es probable que los cambios económicos que han desbaratado el equilibrio entre la vida profesional y familiar, y han provocado que la gente vaya a trabajar a varios cientos de kilómetros de su casa, empeoren durante esta recesión”, dice el experto.
“Un primer paso muy importante en este proceso es que la gente sea franca con amigos y vecinos cuando se sienta sola y vulnerable”, añadió.
El informe expresa, sin embargo, que es posible con un poco de reflexión evitar la soledad, incluso en las grandes ciudades donde la gente está más sola.
“Por ejemplo en Manhattan, Nueva York, donde 50% de los hogares son habitados por gente sola, hay un modelo de ‘aldea urbana’ que ha establecido redes sociales reales porque la gente habitualmente utiliza lugares de reunión alternativos, como cafés y espacios públicos” señala el informe.
“Según las teorías de psicología evolutiva, las ciudades podrían ser un ambiente ideal para el ser humano debido a las exigencias que imponen en nuestro complejo cerebro social, pero para ello deben estar muy bien diseñadas”, dice la Fundación de Salud Mental.
Via: BBC