Desde tu hogar puedes disfrutar de las propiedades de los aceites esenciales y elegir tus momentos idóneos de relajación. Para conseguir un descanso absoluto y un mayor bienestar físico y mental, empieza por prepararte un perfumado baño y termina por incluir los aromas que más te aporten.
En el baño: diluye unas gotas de la esencia escogida en agua tibia y sumérgete durante unos minutos en tan purificadoras aguas. Después procede a tu ducha normal. Al entrar en contacto con el agua tibia, los aceites liberarán sus propiedades y ayudarán a la relajación de tu cuerpo y mente.

Para tus manos: la aromaterapia también te ayuda a tener unas manos bonitas con unas uñas sanas. Los aceites las nutren para que sean más flexibles y fuertes.
Inhalaciones: pasando a un plano más terapéutico, estas inhalaciones están recomendadas para personas que sufren problemas respiratorios. Basta con añadir cinco o seis gotas en un recipiente con agua hervida, taparse la cabeza con una toalla e inhalar durante unos minutos.
Ambientadores: diluye en un frasco unas gotitas de la esencia que mejor se adapte a tus gustos y necesidades. Con ayuda de un pulverizador, rocía tus habitaciones con tan beneficioso ambientador a la vez que se liberan sus efectos.
Cada aceite esencial tiene unas ventajas con respecto a otro, dependiendo de la planta o fruto del que proceda. Algunos de ellos pueden combinarse para potenciar más los efectos de uno u otro aceite o poder obtener propiedades nuevas. Te mostramos algunos de los aceites más completos para tu salud y tu belleza.
Albahaca: ideal para el dolor de cabeza y las migrañas, así como para estados de fatiga mental.
Bergamota: calma los nervios y ayuda a curar las infecciones respiratorias y pulmonares. También es valida para tratamientos de acné y piel grasa.
Camomila: tiene poder tonificante, relaja y mejora los problemas de estrés y alivia las irritaciones de la piel sensible.
Durazno: calma el estrés, mejora la sensibilidad y la resistencia de cara al trabajo y al estudio.
Eucalipto: es un buen descongestivo para tus vías respiratorias.
Flores de Bach: es una terapia en la que se combinan seis flores y que busca equilibrar estados emocionales alterados mediante la aplicación de remedios florales.
Geranio: ayuda a regular las hormonas, mejora el dolor de las varices y cura los hongos de la piel.
Hidrosoles: aguas florales con pequeñas cantidades de aceites esenciales para inflamaciones de la piel así como ayuda para calmar los nervios.
Incienso: goza de propiedades antisépticas, cicatrizantes, diuréticas y sedativas.
Jengibre: para los dolores reumáticos, musculares, de menstruación, agotamiento sexual y físico.
Lavanda: ayuda a la relajación y regula el insomnio. Es un potente sedante.
Mejorana: actúa sobre los estados de soledad y ansiedad.
Naranja: es antidepresivo. Compruébalo.
Orégano: antiséptico, vale para cuidar infecciones, es tónico y estimulante.
Pino: actúa como estimulador del sistema nervioso, aportando más energía.
Romero: estimula la memoria y los procesos creativos. Sus efectos se notan a dos niveles, es un protector psíquico y un estimulante físico.
Sándalo: tiene propiedades sensuales. Además facilita la meditación, calma los pensamientos y la ansiedad, es antidepresivo.
Tomillo: entre sus muchos beneficios hay que destacar que es antiséptico de las vías respiratorias y mejora la memoria.
Uva: fortalece la circulación y proporciona vigor y pureza a la sangre. Goza también de propiedades antiinflamatorias.
Vetiver: tiene propiedades fijadoras, es decir, hace más duradero el efecto de la composición en que se utiliza.
Wintergreen: es antiinflamatorio. Alivia los reumatismos, la artritis y los dolores musculares.
Ylang ylang: es afrodisíaco y tonificante.
Zanahoria: es un potenciador del bronceado de la piel. Es un aceite muy rico en vitamina E.
Combina tus aceites a tu gusto y crea tus propios aromas para potenciar aquellas cualidades de la aromaterapia que mejor te hagan sentir. Y recuerda que los aceites te ayudan en varios niveles. Es por tanto, un placer multiplicado.